Hace ya tiempo, en 3º de carrera, hice un trabajo sobre el sueño con una compañera. Aunque soy de letras pura desde siempre porque no puedo con las matemáticas, me considero un alma inquieta y me interesa prácticamente todo lo que tenga que ver con las ciencias que no sean mates.
Creo que esa fue una de las razones por las que le colamos ese tema al profe, porque se suponía que el trabajo tenía que ser de un tema de humanidades (??).
En fin, el caso es que cuando estábamos haciendo ese trabajo descubrí que hay un trastorno del sueño que se llama "insomnio familiar mortal" y que, como la propia expresión indica, es mortal. El cerebro, como muchas veces se ha dicho, es como un ordenador y está almacenando información todo el día. Cuando dormimos, el cerebro tiene oportunidad de deshacerse de toda información irrelevante y de "airearse", preparándose para el día siguiente. Cuando eso no ocurre, el cerebro se queja. Al parecer, una persona no puede pasar más de 11 días sin dormir. Antes, se muere. Si no me creéis, estad atentos al capítulo 18 de House (creo que van por el 16), que sale algo relacionado con la falta de sueño.
Otra cosa curiosa con esto del sueño es que cada especie animal tiene sus patrones de sueño y vigilia. Como dato curioso inservible, os diré que los delfines, como cetáceos o mamíferos marinos que son, tienen que salir a respirar a la superficie cada cierto tiempo, pero también tienen que dormir. ¿Sabéis cómo lo ha resuelto la sabia madre naturaleza? El cerebro del delfín duerme "a cachos", es decir, primero duerme un hemisferio del cerebro mientras el otro se encarga de mover al delfín para salir a respirar, y luego al revés. ¿No os parece chulísimo?
Nosotros, como animales, tenemos los patrones de sueño más raros del planeta porque los alteramos continuamente. En principio el cerebro se basa en pautas de luz y no luz para delimitar las horas de sueño de las de vigilia, pero dentro de esa base, hay dos tipos distintos de persona.
En los libros los definen como "búhos" y "alondras". Los del tipo búho serían las personas que les cuesta más levantarse por la mañana y están más cómodas quedándose levantadas hasta tarde por la noche. Los picos de actividad en estas personas son a media tarde, por eso por la mañana están "empanaos".
Los del tipo alondra son las personas a las que no les cuesta nada levantarse temprano pero a las 10 de la noche están que se les cierran los ojos. Su pico de actividad está a media mañana, por eso por la noche no tienen casi energía. Curioso, ¿eh?
Bueno, hay ciertas personas que no se creen que esto pase, pero es así. Si no, ¿por qué hay gente que aunque se acueste a una hora "decente" por la noche siempre se le pegan las sábanas? Ajá.
Ahora, de pronto he pensado, "si uno se puede morir de no dormir, ¿te puedes morir por dormir demasiado?". Ya hemos hablado de que los extremos no son buenos, y todo el mundo sabe que el sueño no se puede recuperar, pero se está muy bien en la cama. ¿Podría morirme de gusto? ¿Y de pereza? No sé. Cuando me despierte de la siesta os cuento...
Creo que esa fue una de las razones por las que le colamos ese tema al profe, porque se suponía que el trabajo tenía que ser de un tema de humanidades (??).
En fin, el caso es que cuando estábamos haciendo ese trabajo descubrí que hay un trastorno del sueño que se llama "insomnio familiar mortal" y que, como la propia expresión indica, es mortal. El cerebro, como muchas veces se ha dicho, es como un ordenador y está almacenando información todo el día. Cuando dormimos, el cerebro tiene oportunidad de deshacerse de toda información irrelevante y de "airearse", preparándose para el día siguiente. Cuando eso no ocurre, el cerebro se queja. Al parecer, una persona no puede pasar más de 11 días sin dormir. Antes, se muere. Si no me creéis, estad atentos al capítulo 18 de House (creo que van por el 16), que sale algo relacionado con la falta de sueño.
Otra cosa curiosa con esto del sueño es que cada especie animal tiene sus patrones de sueño y vigilia. Como dato curioso inservible, os diré que los delfines, como cetáceos o mamíferos marinos que son, tienen que salir a respirar a la superficie cada cierto tiempo, pero también tienen que dormir. ¿Sabéis cómo lo ha resuelto la sabia madre naturaleza? El cerebro del delfín duerme "a cachos", es decir, primero duerme un hemisferio del cerebro mientras el otro se encarga de mover al delfín para salir a respirar, y luego al revés. ¿No os parece chulísimo?
Nosotros, como animales, tenemos los patrones de sueño más raros del planeta porque los alteramos continuamente. En principio el cerebro se basa en pautas de luz y no luz para delimitar las horas de sueño de las de vigilia, pero dentro de esa base, hay dos tipos distintos de persona.
En los libros los definen como "búhos" y "alondras". Los del tipo búho serían las personas que les cuesta más levantarse por la mañana y están más cómodas quedándose levantadas hasta tarde por la noche. Los picos de actividad en estas personas son a media tarde, por eso por la mañana están "empanaos".
Los del tipo alondra son las personas a las que no les cuesta nada levantarse temprano pero a las 10 de la noche están que se les cierran los ojos. Su pico de actividad está a media mañana, por eso por la noche no tienen casi energía. Curioso, ¿eh?
Bueno, hay ciertas personas que no se creen que esto pase, pero es así. Si no, ¿por qué hay gente que aunque se acueste a una hora "decente" por la noche siempre se le pegan las sábanas? Ajá.
Ahora, de pronto he pensado, "si uno se puede morir de no dormir, ¿te puedes morir por dormir demasiado?". Ya hemos hablado de que los extremos no son buenos, y todo el mundo sabe que el sueño no se puede recuperar, pero se está muy bien en la cama. ¿Podría morirme de gusto? ¿Y de pereza? No sé. Cuando me despierte de la siesta os cuento...
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