miércoles, febrero 11, 2009

Nesting Instinct

0lindezas
Although the MTWSH is always telling me that my obsession with hanging pictures, changing the room order, and laying coloured fabrics is a nesting instinct and that, before I know I'll be begging him to make me a baby, I've always argued that what I have is an "Ikea instinct"... redecorate your life. That or maybe a little bit of OCD too.

Lately, like for the last three or four years, my redecorating instinct has been kicking really hard, asking me for a radical makeover. Not in the sense of painting the walls in a fucsia pink or changing the chairs in the living room, but more in a selling all that in a garage sale and move to another country kinda way. The destination doesn't matter. I'm not going to say the farther, the better, because my mom would suffer a heart attack, but almost. I want that, a radical makeover. I want the change so bad I am willing to give up the countries with perpetual snow for those with palm trees and beaches. Really. I don't care, I just want to leave.

But then one can't be bothered. You need to look for the place, do all the paperwork so they let you in, save the money to eat while you're there, pack at least a pair of undies and a toothbrush... I mean, so many things. In the rush it can be very exciting. But nah, it passes fast. Then it is just a matter of rutine. It's true that living in another country is always a little bit more exciting, even if it's only because the place is different, the people is different, you don't know anything... and it's an adventure.

But no, what for? why change all that it's taken you so long to gather (furniture, books, dust) for something only because it's exciting? That's so silly.

Instinto anidador

0lindezas
Aunque el HQTT siempre dice que mi obsesión por poner cuadros, cambiar la decoración de las habitaciones y poner telas de distintos colores es instinto anidador y que antes de que me dé cuenta estaré rogándole que me haga un bebé, yo siempre he dicho que lo que yo tengo es "instinto Ikea"... redecora tu vida. Eso o quizá un poco de OCD también.

Últimamente, como desde hace tres o cuatro años, mi instinto redecorador me está pidiendo a gritos un cambio radical. Pero no en el sentido de pintar las paredes de rosa fucsia o de cambiar las sillas del salón, sino de hacer un mercadillo con todo eso y largarme a otro país. El destino la verdad que me es indiferente. No voy a decir que cuanto más lejos, mejor, porque a mi madre le daría un patatús, pero casi. Quiero eso, un cambio radical. Tengo tantas ganas de cambiar de aires que estoy dispuesta hasta a renunciar a los países con nieve permanente por palmeras y playas. De verdad, me da igual, sólo quiero irme.

Pero luego da mucha pereza. Tienes que buscar el sitio, hacer papeles para que te dejen entrar, ahorrar dinero para poder comer cuando estés allí, hacer una maleta con al menos una muda y un cepillo de dientes... en fin, muchas cosas. En el momento puede ser muy emocionante pero nah, se pasa en seguida. Luego en realidad es cambiar de rutina. Cierto es que vivir en otro país siempre resulta un poco más emocionante, aunque sólo sea porque el sitio es distinto, la gente es distinta, no conoces las cosas... y es una aventura.

Pero no, ¿para qué? ¿por qué cambiar lo que tanto tiempo te ha costado reunir (muebles, libros, polvo) por algo sólo porque sea emocionante? Qué tontería.
 

La memoria de las flores © 2010

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