Hoy es el día mundial de "No Dejemos Bajo Ningún Concepto que Jana Duerma". Hay como una especie de conspiración cósmica para que yo no duerma hoy.
Anoche me acosté tarde porque tenía trabajo que hacer. El caso es que me fui tarde a la cama cuando acabé PORQUE era tarde, no porque tuviera sueño. Por ese pequeño detalle, tardé como una hora en dormirme. Al principio me pasó lo que siempre me pasa cuando no tengo sueño, y es que se me abren los ojos y no sé si habéis intentado dormir con los ojos abiertos, ¡¡pero no funciona!! Justo cuando ya me había dormido y estaba soñando con algún psicópata o algo así, nuestra querida gatita terrorista decidió que era hora de jugar y, para eso, nosotros teníamos que levantarnos y jugar con ella. Así que se puso a maullar, a andar pasillo arriba, pasillo abajo, maullando, acercándose a la puerta de la habitación y sacando los morros maulladores POR DEBAJO de la puerta. En un momento determinado de su letanía de maullidos, el calendario de Gaudí que está en la pared (cosa que descubrí esta mañana) se cayó. El ruido fue como "¡blum!" y, aunque no sé cómo suena un gato explotando, juro que por un segundo pensé que la gata había explotado, que tendría que limpiar trozos de gato de las paredes durante todo el día de hoy y que por eso se había callado de repente. Con el susto del ruido (explosión), el corazón me iba a cien por hora y, obviamente, no bajaba el ritmo pensando en los trozos de gato pegados en la pared; pero justo cuando ya me había tranquilizado y estaba cayendo en los dulces brazos de Morfeo, Vania se asustó en su sueño y pegó una patada en la cama. La sensación de que me iba a explotar el corazón volvió y me volví a despertar.
Conseguí dormirme un par de horas más, hasta que el obediente Vania vino a despertarme porque le había dicho que no me dejara dormir hasta muy tarde. ¡Qué ganas de llorar y patalear! Si hubiera tenido fuerzas, lo habría hecho. Después de pedirle que me dejara un ratito más, conseguí convencer a mi sueño (es que tiene personalidad propia) de que no había sido una interrupción real y que podía seguir con sus cosas. Justo cuando volvía a mi sueño de "hombre con puro en barco vendiendo CD's piratas" (!!!), suena el teléfono. Vuelvo a intentar dormirme y entonces lo peor, lo único que me hace levantarme aunque me muera de sueño, ocurrió. Mi "nariz mocosa mañanera". ¿Quién se inventó las alergias? Le maldigo. Hhhmmpff!!
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