domingo, diciembre 18, 2005

Fotos y sueños

El otro día soñé que mi amiga Andrea vivía en Canadá en vez de en Asturias. De pronto, como en todos los sueños, el hecho de que ella viviera en Canadá parecía completamente lógico y normal. Hasta el hecho de que sus padres tuvieran acento asturiano viviendo en Vancouver era lo más normal del mundo.
En el sueño ella ya había acabado todas las cosas que está estudiando y estaba buscando trabajo. Como de pronto vivía en Canadá, a mí me pareció una oportunidad para comentarle que en Canadá hay mucho trabajo de traducción y que deberíamos abrir una empresa allí. A ella le pareció una buena idea y para prepararlo todo en condiciones, me mudé a su casa.
Aquí es donde la maravilla de los sueños entra en juego...
Yo me cogía un autobús y me presentaba en su casa en apenas unas horas (!!!). Al llegar saludaba a todos y, mientras ella hablaba por teléfono, yo miraba por la ventana y veía (!!!!!!) parte de las pistas de esquí que hay al norte de Vancouver, como si de un croma se tratara. Era una estampa de lo más normal. Yo, en el cuarto piso de un edificio de Avilés viendo por la ventana los abetos nevados y las curvas perfectas de una pista de esquí de Vancouver, a más de 9.000 kilómetros de allí.
Lo mejor de todo fue cuando, a mitad del sueño, algo me hizo recordar que ella no vive en Canadá sino en Asturias, y todo volvió a la realidad, excepto por el pequeño detalle de que seguía viendo Vancouver por la ventana.
Andrea, ¿tienes un póster de Canadá pegado por fuera de la ventana de tu habitación en Avilés?
Como ves, hasta en sueños pienso que tenemos un futuro profesional...
Últimamente tengo algunos sueños un poco extraños, y la verdad es que me alarma porque hacía tiempo que mis sueños no eran TAN raros. El último que recuerdo que me levantara pensando "¡Guau!" fue en el que yo era cajera en una gran superficie y por mi caja sólo pasaba gente rara, freaks de la naturaleza, con niños tatuados, padres desmembrados y madres víctimas de algún holocausto nuclear. La verdad es que ahora que lo pienso me recuerda a una canción de La cabra mecánica...
Sé que mucha gente piensa que los sueños son el reflejo de lo que realmente pensamos del mundo, pero yo espero que eso no sea así en mi caso, porque quizá quiera decir que estoy para que me encierren. Opiniones del público aparte, espero que no sea así.
El año que viví en Canadá a menudo me preguntaban que en qué idioma pensaba y, por raro que parezca, tenía pensamientos en español y en inglés. Cuando pensaba con cosas que tenían que ver con mis padres o con España, lo hacía en español. Pero cuando el pensamiento era sobre cosas que me habían pasado en Canadá, siempre lo hacía en inglés. Pues bien, con los sueños me pasa lo mismo, aunque a veces pasan cosas raras. Mis sueños muchas veces tienen que ver con los idiomas, supongo que por mi afinidad con ellos. Muchas veces, sobre todo cuando son pesadillas, no me entiendo con nadie y nadie me entiende a mí. Otras veces, aunque esté en un país en el que ni siquiera sé en qué hablan, yo hablo y todos me entienden. Eso mola. Últimamente, cuando sueño con hacer snowboard, sueño en inglés. A veces sueño que les hablo a mis padres en inglés y ellos, claro, pobriños, no me entienden y yo me frustro mucho porque está clarísimo lo que les estoy diciendo (!!!!).
En fin, que os invito a que compartáis las curiosidades lingüísticas de vuestros sueños o vuestros mismos sueños, que siempre me consolará pensar que no soy la única con sueños de creep. Jeje.

1 lindezas:

Andrea dijo...

Hola Januca, pues aquí estoy de vuelta a mi patria querida en Navidad, mirando por la ventana de mi cuarto,y lo único que veo es a la vecina del quinto colgando la ropa. sniff,...
A mí me ha hecho gracia tu sueño, claro, pero no me ha parecido tan raro... Yo muchas veces me monto unas historias policiacas dignas de Hollywood. El otro día soñé que yo era Rachel (uno de mis personajes de comic favoritos: http://www.miscosas-agff.blogspot.com/), y que aunque iba vestida con un traje rojo de ésos cutres de Carnaval, y una mantilla que parecía robada a la madre de Anthony Perkins en Psicosis, la gente me miraba como si no llevara nada. Yo estaba toda mosqueada, hasta que me di cuenta (o alguién me dijo) que tenía que descubrirme a mí misma, hacer balance, y encontrar un traje acorde a mi personalidad o la gente pensaría que no llevaba nada. Bueno, escrito no es lo mismo, pero en mi sueño tenía mucho sentido. ¿vale?
En definitiva, que a mí me encanta tener sueños raros, porque siempre he creído que es una señal de que mi cerebro sigue vivo, a pesar de ver siempre la misma mierda en la tele, o de seguir todos los días la misma rutina, hay algo en mi mente que sigue pidiendo un poco de creatividad e imaginación. Así que, en tu lugar, estaría muy contenta.

 

La memoria de las flores © 2010

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