Yaaa, yaaa, ya sé que en el post anterior dije que intentaría actualizar el blog al menos una vez a la semana, pero es que no paro. Además, estoy pasando por una etapa poco creativa, aunque eso da para escribir otro post...
En éste quiero hablar de otra cosa, una noticia, una historia.
Ya había pensado en el tema en otro momento, pero hoy es UNO DE ESOS DÍAS. Sé que lo que estoy diciendo no tiene mucho sentido, pero ahora me explico.
Un día, concretamente el 11 de septiembre de 2001, yo estaba en Whistler, Canadá, cuando ví por televisión cómo el segundo avión se estrellaba contra una de las torres del World Trade Center y poco después, se derrumbaban. Recuerdo el humo y el boquete que había dejado el primer avión, y me acuerdo de que dije "¡Vaya! A ver cómo suben hasta ahí los bomberos". Pocos segundos después, el segundo avión impactaba contra la otra torre y yo, en ese preciso momento, me daba cuenta de que estaba siendo testigo de la historia del mundo. Eso nunca podríamos borrarlo de los anales de la historia. ¿Cuántas personas han sido testigo en su vida de un hecho histórico? ¿Cuánta gente puede decir que ha vivido un momento que ha cambiado el curso de la vida tal y como la conocía? Me parece impresionante. En ese momento de comprensión es cuando te sientes verdaderamente parte del mundo, te das cuenta de que por muy desarraigada que te sientas del género humano como tal, no puedes hacer más que admitir que formas parte de él.
Bueno, pues hoy me ha vuelto a pasar. Parece mentira, en estos tiempos que corren en que los jóvenes son apáticos, no tienen motivación ni ganas de hacer nada, ni tienen nada por lo que luchar, he sido testigo otra vez de un capítulo de la historia. Cuando mis hijos o mis nietos (!!!) vengan a que les explique lo que aparece en el libro de historia del colegio, podré decirles "allí estuve yo" o "yo estaba haciendo tal cosa cuando eso pasó".
Hoy, queridos amigos, el grupo terrorista ETA ha comunicado que hace "un alto al fuego permanente". Sé que muchos no se fían, de hecho, mi primer comentario ha sido "¿para qué, para volver a rearmarse?". Pero bueno, parece que no hay vuelta de hoja, aunque todo se verá. Esto es un gran capítulo en la historia de España. Este grupo lleva sembrando el terror en España desde hace muchísimo tiempo, más años de los que yo llevo en el mundo, que se dice pronto. Cuando el señor Bush lloraba amargamente por el atentado de las torres gemelas, nosotros ya llevábamos años llorando por las víctimas de ETA. El hecho de que esta gente diga por la tele que ya no va a volver a hacerlo es muy importante. Seguramente tenga mucha más profundidad y facetas que las que yo pueda darle o imaginarme, sobre todo para la gente que vive en el País Vasco, pero sólo puedo decir una cosa: YA ERA HORA.
Así que, desde este humilde blog, felicito a todos los españoles y a todos los que llevan toda la vida luchando por la libertad.
En éste quiero hablar de otra cosa, una noticia, una historia.
Ya había pensado en el tema en otro momento, pero hoy es UNO DE ESOS DÍAS. Sé que lo que estoy diciendo no tiene mucho sentido, pero ahora me explico.
Un día, concretamente el 11 de septiembre de 2001, yo estaba en Whistler, Canadá, cuando ví por televisión cómo el segundo avión se estrellaba contra una de las torres del World Trade Center y poco después, se derrumbaban. Recuerdo el humo y el boquete que había dejado el primer avión, y me acuerdo de que dije "¡Vaya! A ver cómo suben hasta ahí los bomberos". Pocos segundos después, el segundo avión impactaba contra la otra torre y yo, en ese preciso momento, me daba cuenta de que estaba siendo testigo de la historia del mundo. Eso nunca podríamos borrarlo de los anales de la historia. ¿Cuántas personas han sido testigo en su vida de un hecho histórico? ¿Cuánta gente puede decir que ha vivido un momento que ha cambiado el curso de la vida tal y como la conocía? Me parece impresionante. En ese momento de comprensión es cuando te sientes verdaderamente parte del mundo, te das cuenta de que por muy desarraigada que te sientas del género humano como tal, no puedes hacer más que admitir que formas parte de él.
Bueno, pues hoy me ha vuelto a pasar. Parece mentira, en estos tiempos que corren en que los jóvenes son apáticos, no tienen motivación ni ganas de hacer nada, ni tienen nada por lo que luchar, he sido testigo otra vez de un capítulo de la historia. Cuando mis hijos o mis nietos (!!!) vengan a que les explique lo que aparece en el libro de historia del colegio, podré decirles "allí estuve yo" o "yo estaba haciendo tal cosa cuando eso pasó".
Hoy, queridos amigos, el grupo terrorista ETA ha comunicado que hace "un alto al fuego permanente". Sé que muchos no se fían, de hecho, mi primer comentario ha sido "¿para qué, para volver a rearmarse?". Pero bueno, parece que no hay vuelta de hoja, aunque todo se verá. Esto es un gran capítulo en la historia de España. Este grupo lleva sembrando el terror en España desde hace muchísimo tiempo, más años de los que yo llevo en el mundo, que se dice pronto. Cuando el señor Bush lloraba amargamente por el atentado de las torres gemelas, nosotros ya llevábamos años llorando por las víctimas de ETA. El hecho de que esta gente diga por la tele que ya no va a volver a hacerlo es muy importante. Seguramente tenga mucha más profundidad y facetas que las que yo pueda darle o imaginarme, sobre todo para la gente que vive en el País Vasco, pero sólo puedo decir una cosa: YA ERA HORA.
Así que, desde este humilde blog, felicito a todos los españoles y a todos los que llevan toda la vida luchando por la libertad.
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