Orgullo

El sábado fue el día del orgullo gay.

Yo no tengo una especial predilección por los homosexuales, pero por circunstancias de la vida he acabado viviendo en el barrio gay por excelencia, viéndoles todos los días y relacionándome con ellos en mi vida diaria. Me encanta vivir aquí. Cierto es que ves gente con pintas raras, pero creo que ésos ni siquiera son gays.
Bueno, el caso es que el sábado fui a la cabalgata que suelen hacer el día 1 de julio y me lo pasé genial. Ante todo se notaba un buen rollo general en el ambiente y una sensación de inclusión muy grande. No sé, hay gente que dice que es importante saber si alguien es homosexual o heterosexual, y será que yo soy muy rara, pero es que nunca me ha interesado saber lo que hace la gente en su cama. Y como aparte de eso, en el resto de los aspectos de la vida considero que son exactamente iguales a cualquier otra persona, para mí el tema de la homosexualidad acaba en que tienen un día del orgullo gay y que a veces se visten con ropa extraña y de colores (no, espera... eso también lo hago yo). Alegrémonos por todo lo que consigan respecto a derechos, porque será un pequeño paso para la humanidad, pero un gran paso para la libertad.