viernes, diciembre 22, 2006

It's a boy!

0lindezas
Again, dear blogreaders, I'm here to announce that my little violin has a name at last. His name's Jascha.
I'll explain. I've been looking for a suggestive Romanian name, cause the violin was made in Romania. But all famous Romanian violin players have names like George and Petru and things like that and I didn't think my little violin seemed the kind of violin that's called George. So I kept searching and I came across a very famous violin player of the 20th century called Jascha Heifetz. This man was born in Lithuania when this country still belonged to Russia. He started playing the violin when he was just 3 years old because his dad gave him his first violin. At the early age of 6, he performed for the first time in front of a big audience, playing the Mendelsson's concert for violin. At age 9, he moved to St. Petersburg to study at the Imperial Conservatory, and there he became a student under the reknown Leopold Auer. At age 12 he was a reputed violin virtuoso and he was performing all over Europe. In 1917, when the revolution started, he left for the States and never came back. There he debuted at the Carnegie Hall on October 27th, 1917. In 1925 he obtained the American nationality and he died there on December 1987.
So, there, no mythological names of any sort. I could have named him Fernando or Michael, but there are things around the house with those names already.
Salut!

jueves, diciembre 21, 2006

¡Es un niño!

1 lindezas
De nuevo, queridos blogoleyentes, estoy aquí para anunciaros que mi pequeño violín ya tiene nombre. Se llama Jascha.
Os explico. Estuve buscando un nombre rumano sugerente, porque el violín está hecho en Rumanía, pero los violinistas famosos rumanos se llaman George o Petru o cosas por el estilo y no veía yo a mi violincín con cara de nada de eso. Así que seguí buscando y encontré a un violinista muy famoso en el siglo XX que se llamaba Jascha Heifetz. Este señor nació en Lituania cuando este país aún pertenecía a Rusia, y empezó a tocar el violín a los 3 añitos porque su padre le metió el gusanillo en el cuerpo. A la tierna edad de 6 años ya dio su primer concierto en público, tocando el concierto para violín de Mendelsson. A los 9 años se trasladó a San Petersburgo para estudiar en el Conservatorio Imperial y se convirtió en alumno del profesor Leopold Auer. A los 12 ya era un reconocido virtuoso del violín, dando muchos conciertos por toda Europa. En 1917, cuando estalló la revolución, se marchó a Estados Unidos y nunca regresó. Allí debutó en el Carnegie Hall el 27 de octubre de 1917. En 1925 consiguió la nacionalidad estadounidense y murió allí en diciembre de 1987.
Así que ya sabéis, nada de nombres mitológicos. Podría haberle llamado Fernando o Miguel, pero ya tengo esos nombres asignados a otros objetos domésticos.
¡Salud!

martes, diciembre 12, 2006

The Red Violin

0lindezas
Dear blogreaders,
I'd like you to meet my precious violin.
My folks have given it to me for my birthday, and the Man Who Works So Much has given me a self teaching method book. I think I'm gonna get him a pair of earplugs for Christmas, for he's already suffering both my parents' and his gift.
I've always been a music lover, mostly because of my parents, and so I can't understand people that doesn't listen to music at all. I think my definite passion for violin came with the beautiful movie The Red Violin, which I highly recommend to any music lover and/or language lover, cause there's people speaking in five languages in the movie.
Well, after a long time thinking how could I get myself a violin, I finally have one and I'm completely in love with it. That's why I take it out for a while every day and I practice. Right now it seems like I'll never know whether the violin is out of tune or it's just me because I play awfully. So far I've learn to grab the arch (which is not easy, by the way), to play each of the four strings, three different positions for one of the strings (I'm already getting calluses on my fingers) and a few little super dooper tacky songs. But I'm sooooo happy...
Right now I only have one thing left to do, and for which I ask for your help... what name should I give it? As you may know, I name everything, even my pots and pans or the fridge, so this wonderful little thing won't go without one. I admit suggestions. In fact, please tell me all the names you can think of. I will reward you by NOT playing for the person who gives me the right name... hehehehehe.

lunes, diciembre 11, 2006

¿El violín rojo?

3lindezas
Queridos blogoleyentes:
Os presento a mi precioso violín.
Me lo han regalado mis papitos por mi cumpleaños, y el Hombre Que Tanto Trabaja me ha regalado un libro de autoaprendizaje. Creo que para Reyes le regalaré unos tapones, porque ya está sufriendo tanto al uno como al otro.
Siempre he sido muy melómana, seguramente gracias a mis padres, y por eso nunca entenderé a la gente que no escucha música en todo el día. Creo que mi pasión definitiva por el violín llegó de la mano de la preciosa película El violín rojo, que gratamente recomiendo a todo melómano y/o apasionado de los idiomas, ya que aparece gente hablando en cinco idiomas (si la véis en VO).
Bueno, pues el caso es que después de mucho tiempo pensando en cómo conseguir un violín, por fin tengo uno y estoy enamorada de él. Por eso lo saco todos los días un ratito y practico con él. Ahora mismo me parece que nunca sabré si el violín está desafinado o sólo soy yo, que toco muy mal. Por ahora he aprendido a coger el arco (que no os creáis que es fácil), a tocar por separado las cuatro cuerdas, tres posiciones de pisado distintas de una sola cuerda (ya me está saliendo callo en los dedos) y algunas canciones en plan súper cutre deluxe. Pero estoy taaaaaan contenta.
Ahora sólo me queda una cosa, para la que además os pido ayuda... ¿qué nombre le pongo? Como sabéis, le pongo nombre a todo, hasta a la pesa de la olla a presión o a la nevera, así que este maravilloso cacharrito no se va a quedar sin. Se admiten sugerencias. De hecho, decidme todos los nombres que se os ocurran, por favor. Os recompensaré NO tocando para el que dé con el nombre adecuado... jejejeje.

domingo, diciembre 10, 2006

Psicología

2lindezas
Nunca me han llamado mucho la atención los videojuegos, la verdad. Comprendo el subidón que sienten los aficionados ante un determinado juego, o incluso la pura emoción de pasarse pantalla tras pantalla de algo que representa un reto. Eso, a mí, me aburre bastante. Sí que ha habido algún juego que me haya tenido enganchada más rato, pero por norma general, no me suele llamar la atención.
Ahora que están tan cerca las Navidades, en la tele echan los típicos anuncios para que los niños digan "¡Me lo pido!". Claro que ya no es como cuando yo era pequeña, que sólo había anuncios de muñecas y de langostinos. Ahora los anuncios son muy elaborados, porque las estadísticas dicen que somos consumistas natos y a los papás también hay que meterles los productos por los ojos. Por eso, llevan unas tres semanas echando un anuncio que, desde la primera vez que lo ví, me desconcierta.
Os lo dejo aquí para los que no hayáis tenido la oportunidad de verlo. En realidad, este vídeo no es el que ponen en la tele. El que echan es mucho más corto y, yo diría, aún más perturbador.

Bueno, ahora que lo habéis visto y, espero, digerido, os voy a contar lo que me pasa con él. Al principio no sabía muy bien por qué me resultaba tan... ¿cuál es la palabra? ¿Llamativo...? No. ¿Desconcertante...? Sí, creo que es eso. No es que me guste, ni que me de asco, ni siquiera que me horrorice el bicho que sale. Creo que tiene que ver más con la música. La cadencia, la parsimonia, el tono melancólico de la canción, que no casa en absoluto con las imágenes violentas, pero que al tiempo, si os fijáis en la letra ("All around me are familiar faces, worn-out places, worn-out faces..." "A mi alrededor sólo hay caras familiares, lugares desgastados, caras agotadas..."), sí podría encajar de alguna forma siniestra. En cuanto oigo la musiquilla, los pelos se me ponen de punta y no puedo dejar de mirar las imágenes. Y de pronto, sin motivo aparente, empiezo a pensar en los niños de la guerra. Supongo que estas imágenes evocarán algo distinto en cada uno, pero a mí me hace pensar en toda esa gente que se ve involucrada en la guerra y lo único que puede hacer es huir. Por eso me desconcierta.
Bueno, creo que en esta ocasión, los publicistas de esta campaña pueden darse por satisfechos conmigo. No creo que llegara nunca a comprar el videojuego, pero sí es cierto que el anuncio me ha impactado.

viernes, diciembre 01, 2006

Tengo cámara nueva

1 lindezas
Sí, sí, habéis leido bien. Tengo una cámara nueva, pero no se lo digáis a nadie... :oP La historia es un poco larga, así que no os voy a soltar el rollo.
El caso es que me la he llevado a Colonia para ir entrenando, y he hecho algunas fotos que me gustan mucho. Dentro de poco se me acabará el rollo con Flickr y ya me han dicho que si quiero colgar mis gordas fotos en su web, que tengo que empezar a soltar guita. Ya me parecía a mí...
Por ahora, podéis ver gran parte de las que he hecho en Alemania. Tampoco he hecho muchas porque ha llovido bastante. Aunque eso me da para otro post entero, os diré que llevo la lluvia allá donde voy. No importa que sea agosto y esté en la playa, o sea casi diciembre y esté en Alemania (donde, por cierto, hacía semanas que no l
lovía según me contaron los lugareños). Así que, bueno, si tenéis algún jardín sin regar o algún desierto necesitado de agua, llamadme, que estaré encantada de llevar la fertilidad a vuestras tierras (no se admiten peticiones de dueños de campos de golf ni similares).
Bueno, pues si todo sale como yo quiero, pinchando en las foticos que os pongo a continuación, podréis llegar a la versión grandota de la m
isma y así bajárosla sin miramiento alguno.
¡Salud!

Confusion

0lindezas
Things change. Times change and I admit I'm going through a kind of a confused time.
On the one hand, I can't say things are going bad for me. But I've gotten to the point I can no longer be satisfied with what I have. Opportunities rise that I don't know if I'm gonna be able to use, but the worse of all is that I don't know if I should. A part of me wants to do it, but the other feels I'd have to let go of everything I've been doing till now. That, at least, is a little scary. Besides, I don't know if I want to do it. And there's still another dilema. I don't even know if I liked that other thing as much as I imagine or if it fulfilled me as much as what I do now does. In theory, I could do both things, but I know myself. What if I don't manage to get to an agreement? I truly don't know how 'regular' people does it. It seems as if they didn't have a problem facing those little things that make up daily life. I, lots of times, find myself totally unable. And it's not because I don't know how, but because it doesn't come naturally to me. I try, I make myself, but I'm not that way. I am a solitary dog by nature, and for me it takes a lot of effort to do all that politics and diplomacy that relationships need. However, when I work for the public is different. I don't know how to explain it, but it's different.
I know, I'm digressing, but that's how my head is right now. It's a huge mess. On the one hand, my head is full of ideas, initiatives, hopes. But on the other hand, my strength is wearing thin. I'd like to get off this ferris wheel, if only for a little while, just to rest, make up my mind, and take on everything with renewed energy. But it's not possible. When you grow up, you get on the kind of ferris wheel you can't get off of. When you are between childhood and adulthood, sometimes you're allowed to get off on the condition of getting back on at once, but now that is not possible. And maybe that's what's sucking out my energy, the giant effort of repressing my will to get off.
Sometimes things look more complicated than what they really are, my friends, or maybe it's us who make 'em so complicated. I don't want to do it, but it's as if I couldn't do it any other way.
Now I just want to sleep.

Confusión

3lindezas
Las cosas cambian, los tiempos cambian y reconozco que estoy pasando por una época un poco confusa.
Por una parte no puedo decir que las cosas me vayan mal, pero he llegado a un punto en el que ya no me puedo conformar con lo que tengo. Surgen oportunidades que no sé si podré aprovechar, pero lo peor de todo es que no sé si debería hacerlo. Una parte de mí quiere hacerlo, pero otra siente que tendría que desprenderse de todo lo que ha conocido hasta ahora. Eso, cuanto menos, da un poco de miedo. Además, no sé si quiero hacerlo. Me queda el dilema de que ni siquiera sé si esa otra cosa me gustaría tanto como me imagino o si me llenaría tanto como me llena lo que hago ahora. En teoría podría compaginarlo, pero me conozco. ¿Y si no consiguiera llegar a un acuerdo? La verdad es que no sé cómo lo hace la gente "normal". Parece que no tienen problemas para hacer frente a estas cosillas que componen la vida. Yo, muchas veces, me veo totalmente incapaz. Y no porque no sepa, sino porque no me sale. Yo lo intento, me obligo, pero no soy así. Soy un perro solitario por naturaleza, y me cuesta muchísimo todo ese politiqueo y diplomacia que conlleva el relacionarse con la gente. Sin embargo, cuando trabajo para la gente, no parece que haya problema. De todas formas, es distinto. No sé cómo explicarlo, pero es distinto.
Ya lo sé, divago, pero así es como está mi cabeza ahora mismo. Tengo un lío enorme. Por una parte, tengo la cabeza llena de ideas, de iniciativas, de esperanzas; pero por otro lado, me fallan las fuerzas. Me gustaría poder bajarme de la noria, aunque sólo fuera un rato, para descansar, aclararme las ideas, y volver a retomarlo todo con energías renovadas. Pero no se puede. Cuando te haces mayor, te subes a esa noria de la que no te puedes bajar. Cuando estás entre la niñez y la edad adulta a veces se te permite bajarte un poco con la condición de volver a subirte en seguida, pero ahora eso no es posible. Y puede que eso sea lo que me quita más fuerzas, el esfuerzo ímprobo de reprimir las ganas de bajarme.
A veces las cosas parecen más complicadas de lo que en realidad son, amiguitos, o quizá seamos nosotros los que las complicamos tanto. Yo no quiero hacerlo, pero es como si no supiera hacerlo de otra forma.
Ahora sólo quiero dormir.
 

La memoria de las flores © 2010

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